Expresiones artísticas son plasmadas en lienzos de papel por creadores que han tenido en el taller de gráfica La Chicharra, un espacio de apertura, no sólo para aprender las diferentes técnicas de grabado, sino para plasmarlas.
Es lugar de trabajo, un aula abierta y un espacio para el arte; así describe el fundador de este espacio, Alan Altamirano, a La Chicharra; pues en este lugar se otorgan talleres a personas que gusten aprender el arte del grabado.
“No importa si se tiene conocimiento o no sobre esto, lo importante es el interés que se tenga para aprender las diferentes técnicas, métodos y formas, además de querer aplicarlas”, dice.
Mejoran sus técnicas
Las gubias con las que se talla la madera y el proceso de impresión. FOTO: Giovanna Martínez
El 8 de mayo del 2004, este espacio fue fundado por Alan, Marcos Lucero y Venancio Velasco, con el objetivo de tener un lugar para producir arte libre, sin horarios y condiciones.
En La Chicharra, cada artista tiene la libertad de elaborar sus proyectos sin costo; cada mes se realizan exhibiciones, ya que es un espacio para que jóvenes que inician en el grabado, puedan mostrar su talento. También tienen talleres para aquellos que gusten aprender o mejorar la técnica.
“Impartimos cursos de xilografía- grabado en madera- linóleo, serigrafía, mezzotinta, grabado en metal -placa de zinc, cobre y lámina negra-, dibujo, pintura, esténcil y encuadernación; somos un espacio dedicado a la producción y venta de arte gráfico”, expresa.
Apoyo gratuito
El taller facilita el equipo, el tórculo, la tinta, los rodillos y demás materiales, sin costo alguno. FOTO: Giovanna Martínez
El taller facilita el equipo, ofrece la prensa, la tinta, los rodillos y demás materiales, sin costo alguno; la manera en la que se sustenta, es a través de la venta de arte, se paga la renta del inmueble en donde está ubicado, Xicoténcatl 317, en el corazón de Oaxaca y compran materiales; el único requisito es que se mantenga el espacio limpio y ordenado.
“Este espacio tiene como fin ayudar al artista emergente, por lo que en comparación con un museo u otros espacios, acá el artista deja el 20 por ciento o lo que guste, de la venta de sus obras, para el taller”, señala.
En La Chicharra, los creadores aprenden a ser su propio impresor, ya que el grabado se conforma por el dibujo y la impresión, en donde cada quien se encarga de su arte, desde el principio hasta la conclusión del proyecto.
Alan, de 28 años de edad, se ha desempeñado como artista desde hace ocho años; ha participado en diferentes exposiciones en museos nacionales e internacionalmente, ha sido seleccionado en concursos; las diferentes piezas que conforman su obra, se ofertan desde mil pesos.
Asegura que el taller es autosustentable, no cuenta con apoyos de instituciones gubernamentales, ni los han buscado “no hemos tenido el interés de que nos apoye el gobierno; creemos que como artistas podemos solos y hemos podido sacar adelante el proyecto”.
Grabado en madera
El grabado se conforma por el dibujo y la impresión. FOTO: Giovanna Martínez
En una madera de triplay, pino o un tablero de fibra de densidad media, se dibuja con un lápiz, plumón o tinta el bosquejo de la obra. Posteriormente se talla haciendo incisiones con gubias, que poco a poco van formando luces que dan forma al grabado.
Después, con un rodillo se coloca la tinta esparciéndola sobre la madera tallada,en lo que se llama proceso de impresión. Enseguida, se coloca la placa y papel de algodón en el tórculo o prensa calcográfica que consiste en un par de rodillos que oprimen una plancha de metal y proceso final es la estampa.
Dos talleres anuales
Durante el año se imparten dos talleres para aprender las diferentes técnicas del grabado, en donde no importa si se cuenta con conocimientos, en este espacio se prepara a la persona interesada en el ámbito, para que después continúe acudiendo al taller para producir su obra.
“Aquí dependerá de la persona, sobre qué quiera aprender, regularmente quienes vienen no tienen el conocimiento, por lo que se les abre el espacio para que entiendan la técnica y se les prepara para que trabajen su propia obra”.
Los talleres tienen un costo de 600 pesos, se imparte en 25 horas. Indica que el grabado muchas veces es castigado, el valor lo pone el artista y se vende desde cien pesos, depende de la trayectoria y currículo del creador.
Intercambio internacional
El taller cuenta con un proyecto de carpeta internacional llamada “Raíces” , el cual fomenta el intercambio de arte entre artistas internacionales y mexicanos; 16 de ellos conjugan sus obras y de todos los trabajos se elabora una carpeta de colección, la cual se exhibe, se vende y reparte entre los participantes.
UBICACIÓN:
Xicoténcatl 317
Centro de la ciudad de Oaxaca
CURSOS:
Xilografía- grabado en madera-
Linóleo
Serigrafía
Mezzotinta
Grabado en metal -placa de zinc, cobre y lámina negra-
Dibujo
Pintura
Esténcil
Encuadernación
