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A ritmo juvenil

Foto(s): Cortesía
Agencia Reforma

CIUDAD DE MÉXICO.- "El virus Don Quijote es uno de los virus más contagiosos de la historia de la literatura, capaz de contagiar a miles de artistas de muchos países distintos, de muchas disciplinas, y capaz de contagiar a millones de lectores y de público de todas esas manifestaciones", expresa Jorge Volpi, director del Festival Internacional Cervantino.


Y esa enfermedad "cervantina", descrita como incurable y contagiosa, a Guanajuato con más fuerza este año, cuando se cumplen cuatro siglos de la muerte de Miguel de Cervantes.


En su edición 44, el programa fue ampliado y se le sumó el Coloquio Cervantino, que normalmente se lleva a cabo en mayo, por lo que serán 22 días en lugar de los habituales 19.


Música, teatro, danza, artes visuales y otras disciplinas integran un programa de cerca de 900 actividades, del 2 al 23 de octubre.


Vivo y multifacético


Para esta edición, el FIC no deseaba un Cervantes monolítico, el clásico que cumple 400 años y es lectura obligatoria en las escuelas, sino un Cervantes vivo, con muchas versiones, transformaciones, subversiones y divertimentos en torno a su figura y su obra.


"Un Cervantes que nos hable de nuestra época, de los problemas que han tenido los seres humanos desde entonces, del poder de la ironía y del humor como instrumentos de conocimiento también", explica Volpi.


El programa busca honrar a Cervantes con el homenaje más grande que se lleva a cabo en el mundo en torno al aniversario luctuoso y, a la vez, mostrar esa vitalidad que realmente tiene un clásico.


El público podrá ver aquí desde un Quijote montado por la Ópera China de Pekín hasta un Quijote del mundo del narcotráfico en el norte de México.


Incluso, se presenta la obra dramática completa de Cervantes y el proyecto Cervantes Off, en el que compañías independientes montan las comedias de manera muy libre y como pretexto para hablar de la época actual.


Para el proyecto Cervantes Off, que integra 10 obras, el festival invitó a compañías independientes y les ofreció apoyo, con hospedaje, recursos económicos y un espacio, dejándolas en libertad para escoger el texto y la forma de trabajar.


Por ejemplo, Ana Francis Mor hace cabaret con una de las piezas, La casa de los celos; mientras que otras se realizan en una mina, con muy poca gente por ser un lugar pequeño.


En Cervantes Off, participan tanto la universidad como grupos independientes y el escenario principal es la Plaza San Roque, donde tradicionalmente se presentan los entremeses.


"Los grupos independientes no siempre tienen recursos, tienen más problemas para presentarse que una compañía muy en forma", explica Marcela Diez, directora de programación del FIC. "Lo más lindo es que quisieron participar y que es un proyecto, uno, de bajos recursos y, dos, que trata de compilar todo el trabajo del 'papá', entre comillas, de la literatura hispánica".


Más allá de Cervantes


Además de esa gran celebración en torno a Cervantes, el FIC ofrece también un variado programa, que comprende de la música clásica al circo contemporáneo, del teatro tradicional al espectáculo de marionetas.


Y, aunque para Marcela Diez es muy difícil elegir porque todos son "sus hijos", menciona algunos de los eventos más destacados.


Este año, participan algunas de las compañías más importantes del mundo; viene el director Christoph Marthaler, una de las vacas sagradas del teatro alemán; la Compañía Nacional de Danza de España, que trae un Quijote con un vestuario maravilloso, o la compañía de ballet y danza de Holanda, que tardaron casi tres años en lograr que viniera.


Viene Circa, dice, un circo contemporáneo, de los más famosos de Australia y en el que no hay animales.


"Presentan El carnaval de los animales, y lo lindo es que ellos con acrobacias forman las figuras".


Y, en el programa musical, hay música antigua, como una ópera de Italia, un Quijote de Martini o el Proyecto Beethoven, con los cuartetos completos para cuerdas.


Éste es el cuarto año del ciclo dedicado a Beethoven, un proyecto continuo de seis años, que empezó el primer año con los conciertos para piano; el segundo, con las sonatas; el tercero, con las sinfonías y, ahora, en el cuarto, los cuartetos para cuerda.


También destacan las músicas del mundo, con la participación de Ara Malikian o La Santa Cecilia.


Otro punto sobresaliente es la presencia de Jalisco como estado invitado, con un programa en el que figuran homenajes para recordar al escritor Juan José Arreola y a la compositora Consuelito Velázquez; además, en la inauguración, estarán la Orquesta Filarmónica de Jalisco y el Nuevo Mariachi de Tecatitlán.


Según cálculos de los organizadores, el festival atrae este año a más de 450 mil espectadores, lo que representa una derrama de 431 millones de pesos.


Cultura para todos


El arte tiene que ser ese espejo de lo que ocurre en la realidad y la cultura, un factor para reconstituir el tejido social, por lo que el Cervantino también ha desarrollado programas para acercar el arte a las comunidades y grupos en desventaja.


"En el Cervantino, hemos discutido desde el principio de esta administración la violencia y las condiciones sociales complejas a través del arte", dice Volpi, "en esta ocasión, lo que intentamos más bien es hablar de Cervantes y de cómo puede reflejarlas".


La época que vivió Cervantes también fue muy violenta, dice, aunque a veces se olvida; y en el programa, también hay referencia a ese mundo de la violencia.


El cerco de Numancia, una de las obras claves como dramaturgo de Cervantes, que presenta la Compañía Nacional de Teatro en el Auditorio del Estado, trata justamente de cómo resiste un pueblo, Numancia, a la invasión romana y cómo los romanos terminan por aniquilar a todos sus habitantes, narra.


"Leía un artículo que decía que la cultura era muy necesaria para nuestros momentos de distracción, y la escritora aclaraba: 'No, nosotros podemos tener momentos de distracción gracias a la cultura", señala Marcela Diez.


El FIC ofrece un extenso programa, el Cervantino para todos, con varios subprogramas, por ejemplo, Una comunidad al Cervantino para acercar al festival a personas de comunidades lejanas, a quienes recogen en su pueblo, les dan un recorrido por la ciudad y los llevan a ver un espectáculo.


"Es maravilloso el respeto con el que participan estas familias; el respeto con el que entran a una sala, el silencio, el asombro, es algo fantástico. Abrimos una ventanita a estas comunidades", explica Diez.


En otras actividades, los artistas se desplazan a la comunidad para presentar al aire libre alguna recopilación o un extracto de su espectáculo de danza, música o teatro.


También está el Proyecto Ruelas, que se realiza por tercer año consecutivo, para involucrar a comunidades desfavorecidas en actividades catárticas, teatro en concreto.


"Nuestro proyecto es grande y ambicioso, es querer contribuir con un poquito en toda nuestra sociedad", afirma Diez.


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Recuerdan a Padilla


El escritor Ignacio Padilla (1968-2016) será la gran ausencia en el Festival Cervantino, como especialista, colaborador y amigo.


Padilla, quien meses atrás publicó Cervantes y compañía, falleció el 20 de agosto en un accidente automovilístico.


"Nacho contribuyó mucho a esta edición del festival; como un gran experto en Cervantes, colaboró mucho en el Coloquio Cervantino, y el coloquio lo recordará de manera natural en todos sus eventos", señala Jorge Volpi, director del FIC.


El 7 de octubre, Padilla daría una conferencia, por lo que en ese espacio se realizará un homenaje luctuoso, en el que participarán Onofre Sánchez, director del coloquio; Fernando Iwasaki, escritor peruano; Gerardo Kleinburg, crítico de música, y Volpi.


"La idea es que sea una conversación distendida entre los cuatro en torno a la obra de Nacho y a su relación con Cervantes", explica Volpi.


Marcela Diez, directora de programación, señala que desean honrar a Padilla con una mesa que tenga muy buena consistencia a nivel afectivo e intelectual.


"La falta de Nacho es la falta del intelectual y del académico, pero también es la falta de un amigo", dice.


A lo largo del Cervantino, Padilla impartiría el Taller Avellaneda: vidas posibles después del Quijote y la conferencia Por las barbas de Sancho: Semiótica de la pelosidad en la obra de Cervantes. Además, en el coloquio, tendría un encuentro con estudiantes.


"Los eventos se cancelaron, a Nacho no se le puede reemplazar, quién puede hacer lo que es de Nacho, nadie", concluye Diez.

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