TEPELMEME VILLA DE MORELOS, Oaxaca.-Tras una extenuante y larga caminata entre empinadas laderas, barrancas y macizos montañosos de esta parte de la Mixteca oaxaqueña es posible llegar hasta las entrañas de un gran cañón por donde cruza un río que, en tiempo de secas, deja al descubierto un impresionante pasaje de rocas gigantescas.
Al fondo de este túnel se erige un enorme boquete en forma de arco, al que desde tiempo inmemorial se le conoce como “Puente Colosal"; este permite el paso al otro lado de la caverna y abre la brecha a un mundo fantástico que evoca a la prehistoria.
Conforme se avanza, las paredes del boquerón van dejando al descubierto pinturas rupestres, y las piedras muestran huellas de cientos de especies animales y vegetales fosilizados, convirtiendo a la zona en un verdadero museo y tesoro natural.
Esta cueva gigante forma parte de un sumidero de proporciones descomunales que deslumbra hasta al más aventurero.
La gruta es uno de los principales atractivos naturales con que cuenta el municipio de Tepelmeme, Villa de Morelos,ubicado en la Mixteca alta; a la zona las autoridades comunales desean convertir en lugar ecoturístico por excelencia e imán para crear fuentes de trabajo a través de la oferta de paisajes naturales.
SIN APOYO
Sin embargo, esta maravilla permanece olvidada ante la falta de interés que han mostrado las autoridades anteriores y los gobiernos estatales recientes.
En 1997 se intentó un proyecto, incluso, se construyeron cabañas y un mirador, infraestructura que a la fecha luce abandonada y vandalizada. Ante ello, las actuales autoridades comunales optaron por restringir el paso, salvo solicitud de permiso previo y una cooperación de por medio.
Y es que solamente de esa manera se podrán tener ingresos para reactivar este escenario, además de evitar que los presuntos paseantes hagan mal uso de él.
Muestra del descuido en el que había estado este lugar es la pintura en aerosol que ha dañado a decenas de rocas que lucen grafiteadas afectando el entorno natural.
De no contar con apoyos reales y urgentes, el puente colosal y este sendero rocoso que atraviesa al boquerón se irán deteriorando hasta que el pueblo tome la determinación de cerrarlo definitivamente al público en general.
PARAISO TERRENAL
La flora y fauna que rodea al gran cañón es tan milenaria como diversa.
Tigrillo, jaguar, venado, jabalí, nutria, pinos y guacamayas, son solamente una pequeña descripción de lo que alberga este paraíso terrenal. Pajarillos de colores revolotean entre los árboles y su canto va acompaña el paso de los visitantes.
Al cruzar el boquerón y escalar los cerros, se llega a un punto desde donde se puede observar el pico más alto del sumidero.
Actualmente el Comisariado de Bienes Comunales, encabezado por Ramiro López Mendoza, realiza gestiones en busca del apoyo de las autoridades estatales, incluso federales, para que los incluyan en un plan de promoción turística y, sobre todo, para lograr que se destinen recursos económicos que permitan reactivar la infraestructura que se quedó a medio construir.
Construido por Dios
El boquerón es una puerta al pasado. El hombre ha desafiado a la naturaleza construyendo puentes durante muchos siglos, pero este arco de piedra colosal es un desafío, pues parece haber sido construido por Dios, señala el presidente del Consejo de Vigilancia del Comisariado de Bienes Comunales, Abraham Carrasco Raymundo.
Para visitar este lugar es necesario reportarse con los comuneros responsables de la vigilancia en la zona. Primero, para pagar el derecho de entrada al parque natural que es de 100 pesos por persona. Eso no incluye el pago del guía al cañón, que serían 100 pesos más. Y, luego, por seguridad, ya que hay áreas de muy difícil acceso o por donde la gente podría resbalar y caer hasta tres metros.
“Por el momento no se permite acampar, pero el objetivo es que en breve se pueda ofrecer esta opción”, advirtieron los encargados del paradisiaco lugar.
Quienes más visitan esta reserva son estudiantes de la región, familias locales, los paisanos que vienen de visita y turistas extranjeros.
La meta es convertir la zona en imán de visitantes para, en un segundo momento, ofrecer fuentes de trabajo, pero para ello son necesarios los apoyos.
CARACTERISTICAS
Del centro de la población a la entrada del puente colosal hay que recorrer unos 8 kilómetros en vehículo. Después hay que ingresar caminando por un trecho de alrededor de 4 kilómetros.
El recorrido hasta el túnel abarca unos 90 metros, sin contar que hay que bajar al fondo del boquerón por unas escalinatas de piedra y madera que construyeron autoridades anteriores. Luego, hay que proseguir ladera abajo deslizándose entre los árboles, cuidando de no resbalar y caer por lo empinado del terreno, así como por la tierra suelta y las hojas. Después hay que caminar entre las enormes rocas, a veces subiéndose en ellas, para saltar de una a otra, o utilizándolas a manera de resbaladillas.
La altura del túnel se calcula en 25 metros. El clima en el fondo del sumidero es cálido y húmedo.
TEPELMEME
775 pesos ingreso promedio mensual por persona
2 millones 378 mil pesos Fondo Municipal
1 millón 62 mil pesos Fondo Fomento Municipal
50 mil 794 pesos Fondo de Compensasión
DONDE ESTÁ EL PUENTE COLOSAL
A 133 kilómetros de la ciudad de Oaxaca. El tiempo de recorrido es de aproximadamente 2 horas. Hay que tomar la carretera Oaxaca-México y en el kilómetro 125 +600 hay un entronque que comunica a esta población.
