Oaxaca.-Para el representante del Comité de Autenticidad de la Guelaguetza, Fernando Rosales García, las fiestas de los Lunes del Cerro que hace 84 años surgieron con el Homenaje Racial, se contaminan con los intereses políticos y sociales presentes en la entidad.
A menos de dos semanas de que se realicen las cuatro presentaciones de la máxima expresión de folclore de los oaxaqueños, lamentó que el conflicto magisterial trastoque la “normalidad” de las actividades, y reconoció que se genera incertidumbre entre las delegaciones participantes.
A la memoria del promotor cultural saltan inmediatamente los recuerdos de aquel 16 de julio de 2006, cuando por primera vez un gobernante anunció la cancelación del primer Lunes del Cerro. Un día antes del aviso, los integrantes del sindicato de maestros, organizaciones sociales y la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) quemaron la tarima del auditorio Guelaguetza. “Perdió Oaxaca, porque es una fiesta de todos”, declaró en su momento, el entonces gobernador, Ulises Ruiz Ortiz.
El creador de espectáculos como Donají: la leyenda es claro en su aseveración: “La política es el mal de todos los males, no debería de ser así, porque hay muchos maestros que están involucrados en la cultura”.
Para distender el conflicto, y aunque la Sección 22 aún no ha llamado al boicot “de la Guelaguetza oficial” -como la denominan- consideró que se debería de trabajar en un pacto de paz para dejar fuera a la cultura de conflictos sociales y políticos.
Rosales García reconoció que los tintes políticos ya invadieron, incluso, hasta a las delegaciones, que muchas veces con presiones logran ser integradas en la lista de participantes de algunas de las ediciones de las fiestas de los Lunes del Cerro.
Hace apenas un año, una situación de estas ocurrió cuando la delegación de Ejutla de Crespo al enterarse que no fue incluida en el programa, en un acto de rebeldía demandó a las autoridades estatales una explicación. Esa ocasión, pidieron el apoyo de la diputada Antonia Natividad Díaz Jiménez para que los tomarán en cuenta, y prácticamente “tomaron por asalto" la Rotonda de las Azucenas.
INCERTIDUMBRE
Este año los retrasos en las modificaciones al auditorio Guelaguetza, además de entorpecer la logística de las cuatro ediciones de la Guelaguetza y del espectáculo Donají: la leyenda, generan incertidumbre entre las delegaciones que van a participar.
La representante de las Chinas Oaxaqueñas de Genoveva Medina, Silvia Medina Márquez, reconoció que hay cierta tensión sobre la realización de la fiesta, a causa del conflicto magisterial que está ocurriendo.
“La Guelaguetza es materializar un esfuerzo que se realiza año con año, porque se lleva a cabo en el escenario más importante del estado. No sólo representa algo bueno para nosotros, sino también para los pequeños comerciantes y artesanos”, indicó.
Aunque la Secretaria de Turismo ya cuenta con la lista de delegaciones que acudirán a los cuatro Lunes del Cerro, no se han girado las invitaciones entre los participantes.
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