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Padre y músico, dos labores difíciles

Foto(s): Cortesía
Redacción

HUAJUAPAN DE LEÓN, Oaxaca.- Gerson Galicia Zárate, originario de Huajuapan de León, hijo de Germán Galicia --un maestro y músico de profesión--,  actual director de la orquesta infantil Esperanza Azteca y creador  de Sandavi Ensamble, proyectos de música de la Mixteca, dijo que las dos labores más difíciles de su vida es ser músico y padre, por las tareas y responsabilidad que éstas implican.
Gerson Galicia  fue el director e impulsor de la Banda Municipal José López Alavés, por lo que terminado este proyecto inició la inclusión de niños de 6 a 18 años de edad para consolidar la orquesta Esperanza Azteca, y luego logró crear Sandavi Ensamble, un icono de la música en la región Mixteca.
 


Músico "a fuerza"


Galicia Zárate dijo que “él es músico a fuerza”, pues fue su padre el maestro Germán Galicia quien lo impulsó a instruirse en el mundo de la música, ya que recibió las primeras cátedras del hombre que lo educó toda su vida, y quien es su pilar en cada uno de los proyectos que realiza, pues también es músico.
El musicólogo indicó que posee la fuerza que su padre le inculcó, pues dentro de sus enseñanzas destacan: el hecho de luchar día a día para conseguir sus sueños, y el ser parte de la orquesta Esperanza Azteca, es un triunfo logrado, ya que hace cuatro años, él hablaba acerca de formar una academia musical para niños, pues es padre de tres varones, y era algo que lo llenaba de ilusión; ahora, es una meta cumplida.
 


"Agradezco a mi padre ser músico"


“A mi padre yo lo quiero mucho, porque fue el que me enseñó la música, él me llevó a la fuerza y yo  soy el resultado de lo que mi padre siempre quiso, la música, pero el procuro que practicara la música, el deporte, y amo lo que soy, y hasta esta fecha sigue aquí apoyándome”, refirió.
 


Su vida, su motor, su familia


El egresado del Conservatorio de Música del Estado de México, dijo que su vida y su motor, es su familia y  su esposa, que aunque es psicóloga de profesión, es musicóloga, pues fue su compañera durante varios años en el Conservatorio, y sabe del amor al arte; es padre de tres varones; Gerson es su primogénito de siete años, quien posee el talento musical de sus progenitores, pues ya aprende saxofón.
Refirió que él regresó a Huajuapan de León para que sus hijos tuvieran una mejor vida, debido a que Toluca —ciudad donde él radicaba--, no poseía la tranquilidad que la Tierra del Sol tiene actualmente, y el compromiso que tiene con su pueblo, es que vivirá aquí hasta que el tiempo se lo permita.
 


Un padre ausente


Dijo que no ha podido ser un padre de tiempo completo, pues su pasión por la música, el compromiso que tiene con 275 niños actualmente, lo mantienen ocupado, pero sus hijos saben y entienden sus ausencias, y es su esposa quien ha tenido que estar al pendiente de su hogar, permitiendo un trabajo conjunto en cada uno de los proyectos que ambos emprenden.
Destacó que a pesar de ser “un padre ausente” --como él se define--, es un gran amigo, instructor, guiador, pero sobre todo un jefe de familia que reconoce que lo que lo mantiene vivo  son sus hijos y su fiel compañera.


“Trato de cuidar el tiempo que paso con mis hijos para que éste sea bueno, y sobre todo quiero mucho a mis hijos, son tres; Gerson el más grande que tiene siete años de edad, Germán que tiene casi cuatro años y Adrián que va a cumplir los dos años, y sí claro que me cambió la vida, pues yo regresé a Huajuapan por mis hijos”, refirió.
Puntualizó que el único consejo que da a quienes van a ser padres, es que se debe de apoyar a los hijos en cada uno de los proyectos que tengan, porque sólo una vez se es niño y questa ser padre es la mejor etapa de la vida.

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