Más que tradición, es por amor a los familiares que se adelantaron a la vida eterna; es el sentir de los oaxqueños que este lunes alistaron y limpiaron la morada de los cuerpos de sus padres, esposo o esposa, hermanos o hijos y prepararse para darles la bienvenida en su día.
Aunque varias familias empezaron desde el domingo, ayer familias completas acudieron a los panteones de la capital: San Miguel, Jardín y Ex Marquesado a limpiar y colocar flores de cempasúchil, morla y veladoras para animar el camino de quienes pasarán los días de Fieles Difuntos entre nosotros.
Una ocasión especial
Acudir al panteón es un acto de alto simbolismo para la señora Pilar Salinas, este año tiene un motivo mayor para acudir al camposanto. La muerte de su madre hace cinco meses la trajo de vuelta al cementerio luego que por varios años, incluso después de la muerte de su padre, no lo hacía.
“Yo vengo a panteones, pero por mi madre lo hago”, destaca la mujer, quien desde temprana hora llegó al panteón general San Miguel acompañada por una de sus hijas y nietos para comenzar el acomodo de las flores sobre la tumba blanca.
El murmullo de las pláticas de las personas en el lugar se perdía por momentos en el ambiente animado por música ranchera que provenía de uno de los pasillos.
Algunos más realizaron la limpieza en silencio, estableciendo una conexión emocional con el ser amado que se adelanto el más allá. Así lucían las hermanas Beatríz y Guadalupe, quienes con delicadeza llenaron los floreros de la tumba de su hermano.
Desde hace varios años ellas también visitan el lugar al cumplirse un año más del fallecimiento de su familiar o el día en que cumpliría uno más de vida.
Unión familiar
Mientras unos arman una cruz de flores, otros podan el pasto y otros levantan la basura. Así vivió la familia García Santiago la faena en el panteón Jardín, en la agencia de San Luis Beltrán.
La cabeza de familia, doña Josefa dirige los trabajos del arreglo de la tumba de su esposo fallecido hace tres años.
La ausencia del jefe de familia aún se siente y sólo nombrarlo le inundan los ojos de lágrimas a su esposa.
El nieto más pequeño también se involucra en las tareas y limpia sin chistar la última morada de su abuelo, todos, los hijos, la nuera se reunieron para la ocasión.
Doña Josefa detalla que hoy acudirá al camposanto, pero el día 2 de noviembre lo hará hasta después de la hora de la comida, para dar tiempo al difunto que disfrute de la ofrenda en el altar.
“La tradición es así, pues si vienes desde temprano quiere decir que ya lo vienes a dejar, que ya quieres que se vaya, por eso se hará lo más tarde que se pueda”, explica.
Camposantos
Del 31 de octubre al 2 de noviembre: se espera el arribo de entre 180 mil y 200 mil visitantes
Horarios:
San Miguel:
7:00 – 00:00 horas
Jardín:
7:00 -19:00 horas
Ex Marquesado:
7:00- 18:00 horas
