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Maquillar a la muerte; conoce el proceso funerario

Foto(s): Cortesía
Redacción

Emeterio conoce perfectamente los límites de la imperceptible y delgada línea que define a la vida y la muerte. Sus adiestradas manos se adaptaron, con el paso del tiempo, a la manipulación de los cuerpos que perdieron la vida por situaciones violentas, accidentes o por circunstancias inexplicables para los familiares.


A su cargo tiene la compleja tarea de "maquillar" a la muerte, apoyando así a los deudos en el difícil trance de la aceptación... es un guía en el camino a la eternidad.


En su labor como embalsamador del Servicio Médico Forense de Oaxaca se encarga de la manipulación de los cadáveres antes y después de una autopsia.


Como si se tratara del cuento de los Hermanos Grimm, Emeterio Tejada Sánchez, es como el "Ahijado de la muerte"; sabe que en algún momento todos tomaremos el mismo camino. Pasaremos de esta vida terrenal a quizá una espiritual, en donde no hay ningún tipo de distinciones. De ahí, el respeto que le tiene a cada cuerpo con el que trabaja.


Fue hace 25 años cuando, "por necesidad", comenzó a laborar en el anfiteatro Manuel Matos – cerrado desde hace más de cinco años- , primero ayudando en pequeñas actividades hasta estar en posibilidad de tocar con sus manos un cuerpo sin vida.


El aroma de la muerte


Emeterio relata que al recibir un cadáver se enfrenta a diferentes condiciones de trabajo, algunas ocasiones los cuerpos llegan en estado de putrefacción y el aroma que despiden dificulta las labores de limpieza.


Debido a la experiencia que adquirió con el paso de los años, aprendió a convivir con el fétido aroma, que no es comparable con el de un animal muerto.


Una vez limpio, el cadáver debe ser sometido a la autopsia o al proceso de embalsamado. Bisturí, aguja e hilo especial son sus principales herramientas que lo acompañan en la minuciosa tarea de recorrer, abrir y, en algunos casos, tratar de reparar tejidos y órganos del cuerpo humano.


"El trabajo que realizo es parte de mi vida. No le tengo asco. Me agrada estar con un cadáver. Es un cuerpo inerte para mí, ya no tiene vida, pero para él no sé... quizá siente que lo estamos tratando mal, que estemos lastimando su cuerpo, pero eso no es así", enfatizó.


-¿Ya no hay miedo?


-No, ahora así como dicen ... le debo de temer a los vivos.


El ritual


Al ingresar a su sala para embalsamar. Tiene frente a él una fría plancha de material inoxidable y, completamente a solas, en medio de un perturbador silencio que sólo se rompe con el ruido del instrumental de cirugía, Emeterio intenta entablar una conversación con el inerte cuerpo que espera ser preparado.


"Discúlpame, yo te voy a hacer esto pero es mi trabajo, es por cuestión de un embalsamiento para que no te descompongas. Tú familia te va a velar, permíteme hacer mi trabajo", precisa.


Se trata de un hábito que también es una forma de respeto; enfatizó que sabe perfectamente que algún día estará en ese mismo sitio y será él a quien le realicen ese procedimiento. "No me gustaría que alguien se burlara de mi cuerpo y me viera de forma grosera", comenta.


No están tan muertos


Rodeado de ataúdes de diferentes modelos y tamaños, Emeterio nos comparte una experiencia casi de ultratumba – que bien podría ser considerado por Gerardo Lammers como un relato de tipo Gonzo-:  “Habían dado por muerta a una persona, la Cruz Roja reportó que aquel hombre de edad madura murió como consecuencia de las fracturas ocasionadas al ser atropellado. Cuando llegué a verlo para comenzar con la autopsia el cuerpo se estaba moviendo... tenía un ligero tic en los brazos y piernas, a los pocos minutos murió”.


Aunque no le ha tocado presenciar un caso de catalepsia -trastorno nervioso repentino que se caracteriza por la inmovilidad y rigidez del cuerpo y la pérdida de la sensibilidad y de la capacidad de contraer los músculos voluntariamente- recordó al actor Joaquín Pardavé, enterrado vivo por ser diagnosticado sin signos vitales.


Otra situación que le tocó  vivir fue, hace no menos de 10 años, cuando realizó la autopsia de una mujer de la tercera edad que fue arrollada por un camión y una camioneta.


"El cuerpo quedó en pésimas condiciones. Sus huesos se quebraron y la piel estaba prácticamente pegada al piso. Traté de volver a formar sus piernas y brazos, cosí todas sus heridas, y ya cuando le puse el formol el cuerpo comenzó a moverse como un títere", platicó.


Angelitos, la faceta triste


Aunque ama su profesión y todos los días convive de manera muy cercana a la muerte, el semblante de Emeterio se quiebra y entristece al hablar sobre la preparación de los cuerpos de los menores de edad: "los angelitos". Es una faceta laboral de la que se resiste a compartir sus experiencias  y se limita a decirnos que no le gusta hacer autopsias de niños, "porque ellos no cometieron ningún mal. No conocen el pecado y muchas veces son víctimas de sus propios familiares".


Agua y gas


Se calcula que un cuerpo humano normal está formado por entre un 50% y un 75% de


Momificación


Los antiguos egipcios aprendieron involuntariamente cómo el entorno afecta a la descomposición.


En el período predinástico, antes de que empezaran a fabricar tumbas y féretros, envolvían a sus muertos en lino y los enterraban directamente en la arena.


El calor inhibía la actividad de los microbios y la sepultura impedía que los insectos llegaran al cuerpo, de modo que estos se conservaban excepcionalmente bien.


Más adelante empezaron a fabricar tumbas elaboradas para los muertos con el fin de asegurarles una buena vida en el más allá, pero el efecto fue el contrario al deseado, ya que al alejar el cuerpo de la arena, la descomposición se aceleró. De esta forma inventaron el embalsamiento y la momificación.


 


El proceso de embalsamar


1 Se desinfecta el exterior del cadáver, asi como todos sus orificios


2.- Se le da al rostro la expresión que se desea que mantenga. Los ojos se sella con una crema que evita su deshidratación y se soportan con piezas plásticas para evitar que se hundan. En ocasiones, se pegan los párpados y los labios para prevenir que lleguen a abrirse.


3 Se inyecta un fluido especial (por lo general una mezcla de formaldehído y otros químicos) en una arteria mientras se dena la sangre desde una vena


4.- Fluidos corporales como la bilis, la orina o los jugos gástricos son aspirados. Se aplican químicos especiales a los órganos, el cuerpo se sella con un gel o polvo especial.


5.- Se lava todo el cuerpo y se aplica una capa final de maquillaje.


6.- En algunos casos se coloca una peluca especial porque, después de la muerte, el cabello comienza a desprenderse del cuero cabelludo


Hinchazón, si el cuerpo está hinchado por quimioterapia o medicamentos se usan sustancias para eliminar la hinchazón


LA SOLUCIÓN


La preparación del cuerpo requiere de la preparación de una solución compuesta por:


Formol


Glicerina


Sulfato de magnesio o fenol


Alcohol


Cloruro sódico


Agua


La fórmula evita la descomposición de los tejidos y los germicidas permiten que no se generen hongos ni moho.


Cuando los órganos están dañados por el cáncer o diabetes, se inyecta el líquido directamente a la cavidad de los mismos


El costo de morirse


Tras cumplir con los trámites los deudos deberán realizar los pagos correspondientes que son de mantenimiento, construcción, apertura de bóveda o apertura de fosa.


LISTA DE PRECIOS


(COSTOS APROXIMADOS EN PANTEONES MUNICIPALES)


-Perpetuidad 2 mil 163 pesos


-Permiso construcción de bóveda 500 pesos


-Apertura de fosa 400 pesos


-Apertura de bóveda 200 pesos


-Mantenimiento anual 176 pesos


-Permiso para depósito de cenizas 200 pesos aproximadamente


A estas cifras se les suman los gastos en el féretro, los cuales según dependiendo de los detalles varían su precio.


PRECIO DE FÉRETROS


-Sencillo forrado de tela De 2 mil a 3 mil pesos


-Madera sin acabados De 4 mil a 7 mil pesos


-Lámina 8 mil pesos aproximadamente


-Madera de cedro 11 mil pesos aproximadamente

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