Desde hace más de 30 años Julio Cortés García le ha puesto cara a la muerte; es hacedor de caritas de harina que decoran el tradicional pan de muerto oaxaqueño.
Convertida en catrina, reina, rey o catrín. Con bombín o turbante, enmarcada en un lienzo de estrellas, con sombrero de amplias alas que sostienen verduras, dulces o panes.
Así de jocoso, alegre o solemne son las creaciones con las que Julio engalana el pan de yema que después frente a una taza espumosa de chocolate se convierte en uno de los principales elementos del altar de muerto.
Hacer caritas es un trabajo que requiere tiempo. La labor comienza tres meses antes de que llegue noviembre. En ese lapso la casa de Julio se llena de colores y moldes. De olor a harina mezclada con sal y limón, a manteca mezclada con resistol.
Años atrás -recuerda Julio quien expende sobre uno de los pasillos principales de la Central de Abasto- las caritas eran elaboradas de migajón de pan. A través de los años la elaboración de las caritas fue cambiando desde los materiales hasta las formas.
Teniendo la mezcla preparada es colocada en un molde y des coloca a sol. Si éste golpea con fuerza las caritas se secan en un sólo día y quedan listas para ser pintadas, en caso contrario tardan de dos a tres días para endurecer.
El siguiente paso es pintar el rosado de los rostros, le sigue el pintado de ojos y luego los colores del resplandor. Al final la creación es sellada con una laca.
- ¿Oiga don Julio, tiene muchos años en esta labor? - Julio eleva los ojos como buscando la fecha por lo alto de su cabeza. Regresa hacia el frente con un brillo que indica haber encontrado un recuerdo agradable
- ¡Sí! -afirma con una voz aguda- Esto viene de los abuelos y mis papás me enseñaron como hacerlas, cómo venderlas. Pues yo ya llevo unos 30 0 35 años
- ¿Y cuál es el significado?
- Supuestamente la carita es el rostro del difunto y el pan su cuerpo. Es una representación de nuestros mismos difuntos en el pan- El lugar esta envuelto por el aroma a copal. Una ligera bruma se eleva entre las bolsas que guardan las caritas de los muertos. Son los primeros indicios de que la fiesta de los fieles difuntos esta cerca.
