CIUDAD DE MÉXICO.- Por primera vez en el país y en la capital, el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México y la Red Nacional de Consejos Ciudadanos, pondrán a disposición de los artistas plásticos y los ciudadanos las Línea Nacional Ciudadana para denunciar la falsificación, reproducción indebida y comercialización de obras que afecten el patrimonio de sus creadores y de los consumidores.
A iniciativa del reconocido escultor Jorge Marín, el presidente de la Red Nacional y del Consejo Ciudadano, Luis Wertman, anunció, durante el foro Derechos de Autor en la Creación Artística, celebrado en la Escuela Libre de Derecho, que el objetivo es proporcionar a la comunidad artística y a la ciudadanía de herramientas que permitan denunciar de manera segura, anónima, confidencial y ciudadana casos de falsificación, ya que sólo así se puede terminar con este tipo de delitos y prácticas que afectan tanto a los artistas como a la sociedad.
Marín ha sido uno de los artistas, de acuerdo con fuentes del Consejo Ciudadano, que ha sido víctimas de la venta de decenas de copias piratas de su trabajo
Esta línea nacional, según Wertman Zaslav funcionará con *5533 y la local al teléfono 5533-5533 recibirán denuncias de la gente sobre lugares donde se comercialicen obras falsas, apócrifos o reproducciones sin autorización, las cuales serán presentadas ante las autoridades correspondientes para darle seguimiento a cualquier caso de este tipo.
De la misma manera, agregó que los propios ciudadanos podrán autentificar alguna obra adquirida de una amplia lista de artistas mexicanos, que a través de Jorge Marín se unieron a esta iniciativa, quienes recibirán en tiempo real la información y podrán validar dicha pieza o advertir si se trata de una copia ilegal.
“Convocamos a toda la comunidad artística del país, a las galerías, a las casas de subastas, a los coleccionistas, a los anticuarios y a cualquier amante del arte a que denuncie y esté en contacto con nosotros. Como organización civil haremos las denuncias que correspondan, les daremos seguimiento sin exponer a nadie y validaremos con los propios artistas las piezas que puedan llegar a adquirir la gente. Ésta es la manera en que buscamos disminuir un grave delito que afecta al patrimonio y a los creadores mexicanos”, expuso Luis Wertman.
El propósito, según el Consejo Ciudadano, es ofrecer a la industria del arte en México una serie de herramientas que reduzcan la piratería y la falsificación de piezas, además de conectar a los ciudadanos con los creadores e integrantes de la comunidad artística para identificar obras apócrifas.
“En los últimos años, muchas personas han invertido en arte mexicano como un reconocimiento a la enorme calidad de los creadores nacionales, pero también como una forma de construir patrimonio. Eso ha hecho que los delincuentes se muevan a un mercado atractivo de falsificaciones y copias que destruyen el esfuerzo del artista, erosionan el auge de la comunidad artística mexicana y afectan directamente a la economía de muchas personas. Unidos, ciudadanos y artistas, podemos generar la seguridad a la gente de que puede adquirir algo legítimo y auténtico”, finalizó.
