MIAHUATLÁN, Oax- Cuenta la historia que el 3 de octubre de 1866, el recién reorganizado Ejército Oriente, leal al presidente Benito Juárez, compuesto por al menos 700 soldados, entre estos muchos pobladores de esta municipalidad, conocidos como Los Cuerudos, al mando del general Porfirio Díaz Mori, derrotó a las tropas francesas al servicio del Segundo Imperio Mexicano, encabezado por el emperador Maximiliano de Habsburgo.
El llamado Soldado de la Patria pudo vencer a los invasores, usando numerosas estrategias, principalmente la emboscada, aprovechando el territorio y con apenas la mitad de hombres de los que contaba el enemigo.
Los Cuerudos, montados en briosos caballos, con sus cotonas o capulinas de piel de venado, chaparreras, sombrero, garnil de cuero, algunos con zapatos y otros con huaraches de pata de gallo, estaban mal armados y mal entrenados, mientras que las fuerzas invasoras eran consideradas como las mejores del mundo en esa época.
“Con ese ejército sumamente irregular, Díaz venció a un ejército formal, uniformado, entrenado, bien organizado, armado y alimentado”, afirmó el investigador Carlos Tello Díaz, tataranieto del general.
De hecho, en su libro autobiográfico Memorias, dictadas por el propio Díaz Mori a su secretario Matías Romero, catalogó a la Batalla del 3 de Octubre como la más estratégica de todas, porque le permitió el avance hacia Oaxaca, Puebla y la Ciudad de México, durante la Segunda Intervención Francesa.
Fantasmales cuerudos
“La caballería enemiga cargó resueltamente sobre la mía en su retirada y cuando pasaron por donde yo estaba, y cuando ya comenzaba a hacer uso hasta de arma blanca contra los soldados de retaguardia, apareció en momentos oportunos una partida de paisanos de Miahuatlán armados y organizados por su cuenta, sin que yo tuviera antecedente ni noticia de ello, dentro de un sembradío y a la izquierda del enemigo, le hacían fuego casi a quemarropa”:
Memorias del general Porfirio Díaz Mori.
