Cierta de que su trabajo fotográfico sólo se debe a su obsesión por ciertos temas, más allá de dar consejos sobre cómo tomar fotografías, Paz Errázuriz (Santiago, Chile 1944) confiesa que ella sigue tomando fotos con su cámara análoga, sin la facilidad de hacerlo como 'los chicos de hoy'.
Modesta y ecuánime, la autora considerada una de las fotógrafas más destacadas de Chile, compartió que con su trabajo no intenta trasmitir nada porque considera una casualidad que el público mire sus fotos.
"En Chile por más de 20 años nadie miró mis fotografías, porque todo era prohibido, estos temas eran censurados siempre, así que no tenía la expectativa del público o de que me compraran alguna de mis fotos. Primero me censuraron el libro con la serie que ahora muestro, las cosas se revierten después de 20 años y ahora valoran mi trabajo".
La fotografía latinoamericana, menciona, tiene una nueva mirada, una nueva perspectiva desde lo digital. Recuerda que en los tiempos en los que ella comenzó, la fotografía era muy clásica y tenía ciertos parámetros que no podían romperse, además de límites. "Creo que ahora hay una mirada libre y suelta, antes se dudaba que fuera un arte y ahora lo es; tiene un campo propio ya muy fuerte".
De formación autodidacta, Errázuriz apunta en entrevista, que lo que se necesita para hacer fotografía es la obsesión por ciertas cosas. Para ella este trabajo nunca ha sido una necesidad de mostrar algo, sino de investigarlo.
Sus trabajos han sido procesos prolongados y muy personales, de cosas que no había podido aprender de otra manera, que nunca le enseñaron o sobre temas a los que nunca tuvo acceso, ni oportunidad de conocer sino ahora a través de su ejercicio fotográfico.
Es así que la fotografía ha sido su carta de entrada a esos temas. Esta tarde Paz Errázuriz será homenajeada y mostrará en la exposición colectiva que inaugura hoy mismo el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo (CFMAB), su serie La manzana de adán (1989) que fue censurada en su país.
"Es un trabajo sobre de travestis y prostitutas que hice durante la dictadura militar en Chile, en el que me demoré cuatro años. Fue un mundo investigado por mí. Ahora el valor que tiene este trabajo es de tantos años atrás, el haber trabajado sobre género, un tema absolutamente tabú en mi país, prohibido y castigado por la dictadura".
La fotógrafa chilena habló sobre su trabajo tras la rueda de prensa en la que dieron a conocer los pormenores de la exposición El cuerpo como campo de subversión y el homenaje que le ofrecerá la feria Internacional del Libro de Oaxaca, en colaboración con el Centro de las Artes de San Agustín (CASA) y el CFMAB.
Esta tarde, a las 18 horas, será homenajeada y más tarde, a las 19 horas, será inaugurada la exposición de fotografía chilena contemporánea, en la que participa.
Para saber:
Mientras trabajaba en el proyecto La manzana de Adán, Errázuriz recibió una beca Salomon R. Guggenheim, que le permitió terminar su trabajo sobre un tema que las autoridades militares consideraban extremadamente subversivo.
Poco antes de finalizar el periodo de Pinochet, la fotógrafa pudo exponer la serie, alcanzando así el importante objetivo de mostrar un tema prohibido en una época en que todavía era difícil hacerlo. En 1990, al año siguiente del regreso a la democracia, las fotos se publicaron, junto con textos de Claudia Donoso. El libro titulado La manzana de Adán, representó un logro importante, algo que no podría haber ocurrido durante el periodo militar.
Así lo dijo:
"Yo siempre me busco en ese otro, siempre creo que me estoy haciendo un autorretrato" Paz Errázuriz, fotógrafa chilena.
¿Cuándo y dónde?
Viernes 11 de noviembre, 18 horas, CFMAB, M. Bravo esquina con García Vigil.
