CIUDAD DE MÉXICO.- La infraestructura y el patrimonio cultural sufrirán un duro golpe en 2017, de acuerdo con el Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación.
Programas de conservación e inversión como el de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados (PAICE) y el Fondo de Apoyo a Comunidades para la Restauración de Monumentos y Bienes Artísticos de Propiedad Federal (Foremoba) están en cero, mientras que el INAH y el INBA enfrentan una reducción conjunta en la partida de protección del patrimonio de casi el 10 por ciento con respecto al año anterior.
En el área de investigación, el INAH tendrá una reducción mayor al 50 por ciento, mientras que las instituciones de cine perderán recursos cercanos al 20 por ciento. En tanto, el INBA triplica su gasto administrativo, que suma 606.8 millones de pesos en 2017.
"El Estado mexicano ha perdido el horizonte de lo que es la política cultural", lamenta el antropólogo Bolfy Cottom, especialista en legislación cultural.
Para 2017, el Proyecto del PEF asigna 10 mil 928 millones de pesos al Ramo 48, correspondiente a la Secretaría de Cultura (SC). Si se considera el monto total asignado al sector en 2016, 15 mil 254 millones de pesos, según el cuarto informe del Presidente Enrique Peña Nieto, la merma supera el 28 por ciento.
"Desmantelar cualquier recurso que garantice el derecho al acceso a la cultura es violatorio de los derechos humanos. Eso es algo que no ha entendido Hacienda", advierte el diputado local de Morena, José Alfonso Suárez del Real.
El Programa de Apoyos a la Cultura, al que se asignaron este año mil 978 millones de pesos, contempla para 2017 únicamente 150 millones de pesos destinados a las diez ciudades mexicanas Patrimonio Mundial. Una merma mayor al 90 por ciento.
Creado para ampliar el acceso de la ciudadanía a la cultura, según un diagnóstico elaborado en 2015, este programa, que fusiona los recursos del PAICE, el Foremoba, el PACMYC, el Programa de Apoyo a Festivales Culturales y Artísticos (Profest) y el subsidio piso a las instituciones estatales de cultura, sólo mantiene este año su apoyo a las ciudades Patrimonio Mundial.
"Supongo que se les hace más fácil esa reducción porque no implica despedir personal, simplemente se deja de invertir", señala el diputado federal de Movimiento Ciudadano Jorge Álvarez Maynez. No ha habido un criterio para los recortes ni una explicación, precisa. "El presupuesto no viene acompañado de una evaluación programa por programa".
La falta de aprobación del Reglamento Interior de la SC ha provocado lo que Cottom denomina un círculo vicioso. La falta de voluntad política para modificar el proyecto del mismo, como solicitaron los sindicatos del INAH y del INBA, que se anotaron un tanto los últimos días tras la promesa de la Secretaría de modificar dos artículos, entrampó los tiempos para su promulgación, explica.
La propuesta del PEF distribuye los recursos según la estructura planteada en la propuesta de Reglamento. Si el 15 de noviembre se publica el presupuesto sin que se apruebe todavía esta normativa, podría haber incertidumbre en los recursos que recibirán las unidades administrativas, señala Cottom.
Álvarez Maynez difiere del antropólogo. La operación de la SC no se verá afectada, indica, ya que de no existir el nuevo ordenamiento se adoptaría el anterior.
"Lo preocupante es que haya esta incapacidad de gestión interna", afirma. "Es increíble que estén tardando más en sacar el Reglamento, que es una facultad del Ejecutivo, que los legisladores en crear la Secretaría, que fue un ejercicio de construcción de consensos".
El secretario de la Comisión de Cultura y Cinematografía en la Cámara de Diputados asegura que están pugnando en su gestión por recuperar los recursos asignados en 2016 al sector. "Es un escenario muy optimista", reconoce. "Lo veo difícil, porque no es una de las prioridades del Gobierno federal".
Para el analista y asesor legislativo Carlos Lara, el impacto presupuestal obliga al Secretario Rafael Tovar a generar una política transversal con otras dependencias, como Economía y Turismo.
Plantea la necesidad de crear una política digital para la cultura. Una estrategia sería transmitir en casas de cultura y kioscos del País contenidos artísticos y culturales, o actividades vía streaming: "Existe un acervo videograbado, pues compártelo".
En el tema de la Ley de Cultura, los legisladores no han cumplido con los tiempos para su elaboración, reconoce Álvarez Maynez. Debían tener lista una primera versión de la iniciativa en septiembre, pero todavía no se conforma el consejo redactor.
Lara subraya que, haya o no una ley en la materia, la reforma constitucional de 2011 permite al ciudadano hacer valer el derecho humano a la cultura.
Ante este panorama, Suárez del Real concluye: "Hay muy mala voluntad política hacia la SC", mientras que Cottom lo resume en dos palabras: "Estamos peor".
