Oaxaca.- El zócalo de la ciudad y las calles del Centro Histórico volvieron a ser referencia para el turismo. Este lunes, restaurantes y comercios que ofertan los productos auténticos de la entidad, se quitaron el mal sabor de boca y recibieron gustosos a decenas de visitantes.
Los angostos pasillos que se forman en el zócalo, entre puesto y puesto de ambulantes, se llenaron de paseantes, quienes sin importales un reducido plantón al rededor del kiosco, se tomaron una foto del recuerdo.
Bienvenidos a Oaxaca
Para los comerciantes, el tiempo se hacía eterno para ver de nuevo a los vistantes; escuchar acentos norteños, extranjeros y del centro del país.
Aunque no se abarrotaron los negocios, el turismo llegó y una suave sonrisa se dibujó en el rostro de los oaxaqueños.
Aquellas mesas que por varias semanas lucieron vacías, este Lunes del Cerro se ocuparon. Los comercios abrieron sus puertas de par en par.
Algunos vestidos con trajes tradicionales de la entidad y otros sencillamente bien presentables, los comerciantes recibieron con calidez a la visita.
Quesillo, chapulines, aguas frescas, mole, chocolate, tlayudas, mezcal, cage, sal de gusano... estuvieron a la orden.
Armado Santiago está feliz, pues el bullicio le indica que los visitantes están de vuelta. El comerciante del mercado Benito Juárez, relata que las ventas comenzaron. “Poco a poco, pero ya se ve más movimiento”, dice mientras también despacha una bolsa de cacahuates.
“El panorama se transforma y eso nos alienta”, apunta el hombre con 26 años de comerciantes y superando nuevamente una etapa difícil para el sector.
Al rededor de los mercados la vida regresó. Este lunes, la Guelaguetza le regaló a la ciudad rostros felices y ojos maravillados.
El tranvía, que por muchos semanas estuvo detenido, también volvió a recorrer las principales calles de la ciudad para exponer su historia.
Por un instante aquellos días de soledad, de angustia y enojo se guardaron.
Abusivos ambulantes
La presencia de visitantes a la capital, no sólo la disfrutaron los comerciantes establecidos. En el zócalo y Alameda de León el número de puestos ambulantes incrementó.
Los espacios que hace algunas días permanecieron libres en las plazas públicas, este lunes se ocuparon nuevamente por aquellos comerciantes que apoyan el plantón magisterial.
Para fortuna de ellos, los turistas no hacen distinción, hay público para todos. Cada puesto de comida, de ropa tradicional, de supuestas piezas oaxaqueñas y de fayuca, tuvieron clientes.
