SANTO DOMINGO TOMALTEPEC, OAXACA. - Este domingo la comunidad se vistió de gala, se llenó de algarabía; el pan y la talabartería fueron el pretexto para convocar a cientos a una fiesta de sabor y artesanías.
Por sexta ocasión, las familias dedicadas a la panadería y transformación de piel se unieron en un festín con el objetivo de promover sus productos al turismo que visita los Valles Centrales en la temporada vacacional de Semana Santa.
Ambos oficios son la principal actividad económica para más de 300 familias en esta población de los Valles Centrales a unos 12 kilómetros, aproximadamente, al oriente de la capital del estado.
Herencia viva
El matrimonio que forman don Cándido Robles González y doña Isabel Martínez con casi 40 años en el oficio de la talabartería sienten que su tiempo terminó, por eso preparan a su hijo Pedro para seguir con este trabajo que les ha dado alimento por décadas.
El sucesor de don Cándido ha introducido sus propios diseños a las piezas tradicionales y con ello dar paso a una nueva línea de productos que se antepongan a los artículos chinos, sus mayores enemigos.
Fue a partir de la feria, promovida por el gobierno del estado y municipal, que la talabartería tomó "su segundo aire", luego que por varios años esta oficio parecía extinguirse.
Para la familia que encabeza don Benjamín Pérez la lucha por mantener vivo su trabajo es de cada día; el padre de familia indicó que cada centavo invertido en las pieles de res, cabra o borrego es importante.
Debido a que la materia se compra por decímetro, uno o dos centavos que aumente afecta, lo que se ve impacto en el producto final, detalló.
No obstante, la calidad de las piezas: bolsas, monederos, cinturones, carteras, billeteras, llavero, entre otras, valen la pena, asegura el vendedor.
Las artesanías de piel poco a poco han recobrado la atención de los turistas, quienes no salen de la expo feria sin una pieza.
Por su parte Sonia Martínez, la organizadora de la feria, aseguró que a través de la feria los talabarteros han logrado colocar sus productos en espacios comerciales de la capital del estado y en la ciudad de México.
Suave aroma que enamora
Por otra parte, el pan de yema y mantequilla conquistaron el paladar de los visitantes.
Su aroma envolvió a los paseantes, que ante el dulce sabor de estas piezas, salieron a manos y estómagos llenos de este tradicional alimento.
En la expo feria se ofertan piezas de pan para todos gustos y bolsillos, desde los 2.50 pesos hasta los 100 pesos.
Mientras que entre otras delicias, la barbacoa de borrego, las empanadas de amarillo con carne de puerco, y todo tipo de bebidas tradicionales de los Valles Centrales se encuentran expuestas en un pasillo gastronómico.
La feria se realiza únicamente por este día y se instaló en la plaza central de la población vecina de Santa María el Tule.
