MONTERREY, Nuevo León.- Emilia es una mujer que carga su vida con el estigma del divorcio asumido por su madre y con los prejuicios que le impidieron estudiar medicina por ser mujer.
Ella es protagonista de la primera novela de la poeta Gabriela Cantú Westendarp: Hamburgo en alguna parte, que se publicará la próxima semana bajo el sello de 27 editores y Fondo Editorial de Nuevo León y que se presentará en la FIL regia.
Ante su madre que agoniza, la protagonista hace un recuento de sus raíces alemanas, las fricciones familiares y los prejuicios sociales sobre la mujer que definieron su psicología. La historia se ubica en una sociedad conservadora de los años 50 y 60, en Monterrey.
-¿Cómo surgió la novela?
"(Quise) darle voz a una mujer que se ve enfrentada con una serie de obstáculos difíciles, la fuerza que tiene la herencia de los usos y costumbres, de los prejuicios.
"No es que sea una feminista guerrera, es más una observación. Soy una persona crítica sobre las costumbres y las formas que orillan a la gente a tomar determinadas decisiones".
-La familia de la novela tiene raíces alemanas, ¿por qué?
"Fue un poco adentrarme en mi cultura. (En la novela) elaboré una serie de personajes, pero era un deseo de acercarme, de saber cómo mis antepasados alemanes llegaron a Monterrey.
"Para eso me apoyé en algunos libros. Juan Cedillo tiene dos libros muy buenos que son Operación pastorius y Los nazis en México. Sé que mi abuelo estuvo en las juventudes hitlerianas.
"Todos los alemanes en Monterrey, y en todo el País, ayudaron a la causa de una manera u otra. (Aunque) no sabían con certeza lo que pasaba en Alemania. (En la novela) hay una crítica muy fuerte sobre las formas de pensar de los nazis".
-En tus poemarios y en esta primera novela se ve un interés por el hogar, la familia y la intimidad, ¿de dónde surge este interés?
"Sí, soy una escritora intimista, porque los poemas de Material peligroso también tienen ese tono. Se me hace fascinante la psicología de los personajes, la intimidad, finalmente soy madre de familia, también profesionista, pero soy bastante hogareña.
"Y sí creo que el núcleo de la sociedad es la familia, y de ahí salimos disparados todos a la sociedad siendo mejores o peores. Creo que dentro de la familia hay una responsabilidad para formar a ese ser humano que va a aportar o a dañar algo".
