¿Cuándo terminará mi tormento? Apenas hace unos días pensé que todo iría mejor en mi vida, y otra vez volví a caer. ¿Por qué no vi la trampa?”, refunfuñaba Simón.
Nací José, en el solsticio de verano. Un día de los dos más largos del año que, a la larga, valga la redundancia, se convertiría en mi sonata de burla.
La fiesta estaba en el punto más álgido, los destellos de la noche eran testigos y cómplices a la vez de la algarabía de aquel gentío en la negrura del carnaval