La formación de los psicoanalistas; temas de actualidad | NVI Noticias Pasar al contenido principal
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La formación de los psicoanalistas; temas de actualidad

Hombre con máscara
Foto(s): Cortesía
Alejandra López Martínez

Alejandro José Ortiz Sampablo / Última de cinco partes

Varios años atrás, a pocos días de haber iniciado mi formación como psicoanalista, escuché de boca de quien sería mi principal formadora, las siguientes palabras: “Todo aquello que el psicoanalista realiza fuera de la ley en su vida cotidiana, repercute en su clínica con los pacientes”; esta frase dicha como sentencia quedó grabada en mi memoria, principalmente por la fuerza y el contexto en que fue pronunciada.

La paja en el ojo ajeno, uno de tantos escapes del Yo

Los hechos que dieron origen a tal sentencia atravesaron mi alma a pesar de no estar involucrado en ellos; eso no impidió que hiciera una observación de sí. Pues entre los dichos que mi padre decía recurrentemente, había uno que rezaba de la siguiente manera; “cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar”; además, que para ese entonces tenía claro que todos tenemos cola que nos pisen.

En notas anteriores he mencionado que mi encuentro con el Psicoanálisis fue fortuito. En mi juventud, lejos estaba de imaginar dedicarme a algo que produjera tal pasión a mi vida; por otro lado, eso llamado Psicoanálisis se encontraba distanciado de aquello a lo que pensaba dedicarme. Me cautivó la idea de la existencia de pensamientos que se encuentran alejados de nuestra percepción, los cuales dominan nuestro actuar. Cuando escuché la sentencia mencionada en el contexto donde se le solicitaba explicación de ciertos actos a un miembro de ese grupo de analistas, entendí que ser psicoanalista implica una gran responsabilidad. Tristemente, el sujeto a quien se le llamaba a cuentas se limitó a dar excusas y argumentar que al ser interpretables sus actos por otros, en él no descansaba dicha interpretación.

Continua observación de sí, cualidad de un psicoanalista

Aquel acontecimiento fue un parteaguas en la visión del mundo que tenía; pude observar dos posturas, por un lado, la de un individuo que al tener un proyecto y una pasión por el Psicoanálisis era incorruptible, no se permitía que sus pasiones o simpatías guiaran su actuar, y por el otro, a un sujeto que a la menor tentación accedía a ellas, con las justificaciones que había reforzado, paradójicamente con los mismos fundamentos del Psicoanálisis. Años después, tuve la oportunidad de cruzar mi camino con este último, parecía que el tiempo lo había hecho reflexionar; sin embargo, era solo la impresión, pues al tocar el tema mencionado, justificaba sus actos desde los actos de quienes estuvieron involucrados en ese entonces.

Esta escueta anécdota, la cual fue parte de mi vida, la traje a colación para poner de relieve un aspecto fundamental en la formación del psicoanalista, que las más de las veces se nombra a la ligera, este es el análisis personal. Al cual por regla general algunos lo adoptan como ya lo mencioné, tal cual un requisito entre otros, cuando en el caso de quien pretende formarse como psicoanalista, es un cuestionamiento profundo a sus formas de goce.

Continuará en la siguiente serie…

¿Quieres saber más? Pide informes a los teléfonos 951 244 7006/951 285 3921 y ¡Hazte escuchar por un psicoanalista del INEIP A.C.!

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