Eres lo que creas: adicción | NVI Noticias Pasar al contenido principal
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Eres lo que creas: adicción

vaso con templo de fondo
Foto(s): Cortesía
Luis Ángel Márquez

Ramón Guzmán Alvarado

 

Como docente encontramos múltiples problemáticas en las y los alumnos, cuando se abren y tienen confianza, las historias son sumamente conmovedoras, casos aparentemente sin mucha trascendencia, como el caso de la chica que por ser la hermana mayor cuyos padres trabajan todo el día en este tiempo de pandemia, y ella tomando clases en línea a la par de sus dos hermanos menores, tiene la tarea de además de sus clases, atender y apoyar la clase sus hermanos, limpiar la casa, hacer la comida, y pagos de servicios, asuntos administrativos de la familia etcétera. Lo comento rápido y saltándome detalles importantes, pero por cuestión de espacio no describo de manera más amplia.

O el caso de jóvenes que a temprana edad han decidido hacer vida de pareja, mencionan que en los primeros tiempos la pasión, el enamoramiento, y un tanto de rebeldía los hacia sobreponerse de las limitaciones de los adultos, dígase padres, familiares, maestros. Tiempo después las cosas se complican y retornan con sus padres a solicitar ayuda para poder terminar sus estudios, pero además de ellos ahora con mínimo un hijo a cuestas, la pasión, el romanticismo, empiezan a difuminarse y comienzan a situarse en una realidad rispida, demandante.


El caso de varios, que trabajan y estudian porque sus padres, la familia son de escasos recursos, el joven que es experto en trabajos de albañilería, prácticamente un maestro en el oficio; las chicas que son meseras por la tarde y estudian por las mañanas, pero ahora en estos tiempos en que el estudio no respeta horarios tienen de duplicar esfuerzos y creatividad para salir adelante.


El caso dramático de un joven que sus padres, paradójicamente, son docentes, forman a otros niños, pero por alguna razón descuidan a los propios, este es el caso del joven al que me refiero, sus largos tiempos de soledad, de falta de dirección, seguramente de cariño lo lleva a reunirse con jóvenes de sus mismas características y comienzan la exploración del mundo del tabaco, el alcohol, las drogas “livianas” y posteriormente en caminos prácticamente sin retorno, aducen en su defensa que todos tenemos una adicción.

El fenómeno de no dar a los niños la oportunidad de serlo, genera jóvenes ausentes, fríos, impersonales, con tendencia hacia la violencia, el desorden en su apariencia, en sus ideas, en su vida. Tal vez debiéramos detenernos tal vez este joven tiene razón, y todos vivimos narcotizados en algo, la televisión, el celular, los amigos en búsqueda de “pasar el tiempo”, la ociosidad, una vida sin destino al fin y al cabo también sea una adicción.

Contacto: 951 231 9216.
Correo: [email protected]

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