De la historia de los padres, al hoy de los hijos | NVI Noticias Pasar al contenido principal
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De la historia de los padres, al hoy de los hijos

Foto(s): Cortesía
Aleyda Ríos

Tercera parte de cinco / Alejandro José Ortiz Sampablo

Para cuando Alondra se encontraba atrapada en los velos el amor en parte reforzados por los sentimientos de culpa y minusvalía, lejos se hallaba de imaginar que vivencias de muchos años atrás jugarían un papel preponderante en lo que le sucedía y estaba por sucederle con Juan.

El amor y la desfachatez del padre

Recordemos que cuando Alondra nació su padre había instalado su taller de electrodomésticos en casa, él no tenía inconveniente en hacerse cargo de los quehaceres de la casa, era atento con Judith su esposa a quien procuraba tenerle el desayuno antes que saliera hacia el Hospital. Los problemas comenzaron cuando por un error administrativo en recursos humanos a Judith le dejaron de pagar seis meses, las primeras semanas trascurrieron sin novedad alguna, pero poco a poco los ahorros que tenía se terminaron, en esos momentos se volvió para ella incómodo que Pedro el padre de Alondra no aportara para los gastos de la casa, además que parecía que a él no le preocupaba la situación, pues continuaba con su rutina, en una aparente calma, lo que a Judith le molestaba sobremanera.

El papá de Alondra se vio presionado por su esposa a buscar trabajo y a dejar el taller de electrodomesticos que no ocasionaba más que amontonadero de vejestorios en el patio. Fue contratado por un comerciante para vender trastes, baterías de cocina y electrodomésticos en abonos de casa en casa.

La sospecha y caída del amor

Una tarde después de pasar por sus hijos -Alan de ocho y Alondra que cumplía los tres años) a casa de su hermana quien se los cuidaba, decidió escombrar el patio donde se encontraba el amontonadero abandonado por Pedro, en eso estaba cuando en el piso encontró un pedazo de la envoltura de un condón. De inicio no prestó atención, pero de manera inmediata cayó en cuenta que con su esposo nunca usaba preservativo. Intentó consolarse con la idea de que el viento la pudo llevar hasta ahí, sin embargo, para ese entonces ella sospechaba de sus infidelidades, que nunca podía comprobar y que finalmente las dejaba de lado pues él era un excelente esposo, acomedido, amoroso y cuidador de los hijos. Y a pesar de que en ocasiones al meter a la lavadora la ropa de Juan Judith había observado que su ropa interior estaba manchada de líquido preseminal, decidía dejarlo pasar. Más encontrar esa posible evidencia en el patio de su casa la hizo atormentarse con la idea de que él hubiese estado con otra mujer en su propia casa, situación que finalmente comprobó y que la llevo a separarse de Pedro.

La otra historia

Esa es una parte de la historia de los padres de Alondra, pero entre ella se tejieron un sin número de discusiones y fuertes reclamos de parte de Judith hacia Pedro, en ese entonces Alondra era muy pequeña, ella no entendía los motivos de los pleitos, además para ella su padre era muy bueno, la mimaba y le contaba historias, por momentos se le hacía injusto que su padre viviera eso con su madre y en ocasiones ella se sentía culpable porque pensaba que el motivo de los pleitos era ella, finalmente para Alondra el padre siempre fue el bueno de la historia.

Continuará el próximo sábado…

¿Quieres saber más? Pide informes a los teléfonos 951 244 7006/951 285 3921 y ¡Hazte escuchar por un psicoanalista del INEIP A.C.!

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