Consultorio del Alma, cuenta conmigo: La formación de los psicoanalistas | NVI Noticias Pasar al contenido principal
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Consultorio del Alma, cuenta conmigo: La formación de los psicoanalistas

Freud y Lacan
Foto(s): Cortesía
Luis Ángel Márquez

Alejandro José Ortiz Sampablo

Primera de cinco partes

 

Dos preguntas que recurrentemente me realizan de distintas maneras son aquellas que aluden a la formación de los psicoanalistas por un lado y a la persona del analista, por el otro.

Una tensión continua

El tema lo he abordado de manera escueta en ciertas notas que se han publicado en este querido diario, principalmente para diferenciar el tratamiento psicoanalítico de otros que pareciera abordan lo mismo, solo que con diferentes preceptos. Así mismo, he señalado que nombrarse psicoanalista no es un título que pueda obtenerse cursando una licenciatura, maestría, doctorado o como especialidad.

Dentro del campo psicoanalítico es común hablar de la formación de los analistas, es una cuerda que procuramos mantener en tensión; por regla general, ésta siempre va acompañada de la persona quien pretende formarse como psicoanalista o quien se ha erigido como tal. Son cinco pilares los que están en permanente dinámica durante la vida de quien decide formarse como psicoanalista: el análisis personal, el estudio de los textos que forjaron este campo del saber, la transmisión del Psicoanálisis, la atención de pacientes y la supervisión de casos. Nombrarlos de esta manera ha sido motivo de malos entendidos, pues quienes se acercan con la intención de formarse como psicoanalista, eventualmente les genera la idea de tratarlos como requisitos, de lo que decantan que cumplirlos los haría ipso facto psicoanalista.

¿Cinismo o mal entendido?

Intentaré poner de relieve aquello que a ustedes como lectores y ajenos a dicha cuestión les dé una idea cercana de lo que es el Psicoanálisis, a qué se dedica y qué es eso que llamamos la formación del analista. Este tema se me impuso tratarlo después que tomé noticia de una persona de profesión médico general, que después de tomar un curso en Psicoanálisis, se nombra psicoanalista, quien a su vez por sugerencia de quien le brindó el curso, prescribe medicamentos psiquiátricos a los pacientes que recibe psicoanalíticamente, con la premisa que con ello obtendría efectos terapéuticos de forma inmediata. Tratar de manera tan ligera a ambas disciplinas, es algo que desafortunadamente es más común de lo que nos imaginamos.

El preámbulo

Como mencioné, la tensión que implica la formación del psicoanalista, así como la que se continúa una vez que se ocupa dicho lugar, transita en lo que nombré como pilares y la persona del analista, por lo que en el recorrido que emprenderé no me será posible mantener un rumbo fijo, implicará un cambio de naves continuo, navegando desde aquello que se extrae con la lógica del sentido común hasta llegado el momento de explicar con elementos extraídos de la práctica clínica y de la teoría forjada por Sigmund Freud.

El creador del Psicoanálisis fue Sigmund Freud, quien centró su interés científico en el campo de la neurología, desde donde intentó resolver los enigmas que las enfermedades nerviosas representaban, pues muchas de ellas, al igual que en la época actual, no se logran explicar desde la fisiología o de los otros dominios de las ciencias biológicas y médicas actuales. Freud, al encontrarse con semejante abismo, el cual habían dejado de lado los científicos de su época, intentó crear una psicología de ciencia natural; a este trabajo se le conoce como “Proyecto de psicología para neurólogos” (1855), el cual se publicó después de su muerte.

Continuará el próximo miércoles…

¿Quieres saber más? Pide informes a los teléfonos 951 244 7006/951 285 3921 y ¡Hazte escuchar por un psicoanalista del INEIP A.C.!

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