Citlalli López Velázquez
Su aspiración es ambiciosa, pero confía en que pronto dejará de ser una utopía.
“Llegará el día en que podamos decir: lo logramos; todas vivimos en un mundo más justo y equitativo”.
Así bajo ese ideal se plasman firmes los pasos de Nelly Martínez Echartea, defensora feminista, galardonada con la medalla Donají, máximo reconocimiento otorgado por el municipio de Oaxaca de Juárez a personas que han contribuido en beneficio de la sociedad.
Nelly Martínez Echartea, actualmente es integrante del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM).
Su profesión como docente le permitió conocer de cerca las desigualdades, las opresiones y las violencias que viven las mujeres en Oaxaca desde que son niñas.
Pasión por defender
Su educación familiar la llevó a luchar contra todo ello.
“Crecí en una familia en donde a las tres hijas se nos respetaron todos nuestros derechos gracias a la madre que tuvimos y de ahí empezamos a hacer unas guerreras y luchadoras. Mi profesión de maestra me permitió estar cercana a las desigualdades, a la discriminación, al olvido de las mujeres, niños y las de las comunidades, eso me hizo muy sensible”, explica.
Su labor más sistemática como defensora de derechos humanos vino después y desde esa trinchera ha brindado apoyo a mujeres víctimas de violencia y sobrevivientes de feminicidio.
Como deber social se ha convertido en una pasión por defender, darles voz a las mujeres que no tienen posibilidades en un mundo de desigualdades, que no pueden acceder a un sistema de justicia si no cuentan con el acompañamiento.
A lo largo de sus 35 años de trayectoria como defensora de los derechos de las mujeres ha dado acompañamiento en casos como el de “Ana”, una adolescente indígena de San Juan Colorado quien además de la violencia sexual de la que resultó en un embarazo, también fue vendida.
“Las satisfacciones han sido muchas, desde mi profesión como maestra, el reconocimiento de las madres y los padres, el cariño de los niños, el respeto de mis compañeros maestro por siempre estar pendiente no sólo de los aspectos pedagógicos sino de los aspectos humanos de la comunidad escolar en general. En cuanto a la defensa de los derechos de las mujeres las satisfacciones vienen al recibir de una víctima la palabra gracias, aunque yo siempre lo digo, el trabajo es de todas”.
Nelly Martínez Echartea es originaria de Tuxtepec Oaxaca, pero desde hace 51 años vive en la capital del estado.
Su padre fue originario del Istmo de Tehuantepec y su madre de Tamaulipas.
Actualmente tiene 64 años de edad y 35 años de trayectoria como defensora de los derechos de las mujeres.
La medalla Donají le fue entregada en sesión solemne de Cabildo encabezada por el presidente municipal, Francisco Martínez Neri en el Teatro Macedonio Alcalá con motivo del 490 aniversario de Oaxaca de Juárez como ciudad.
