Israel García Reyes
La NASA revela que hay aproximadamente 17 mil asteroides de 140 metros de ancho (en promedio) que no han sido ubicados y que podrían representar un problema en caso de chocar contra la Tierra. Respecto de los asteroides de gran tamaño, es decir, los que tienen más de un kilómetro de ancho o más, afortunadamente ya han sido identificados con precisión; sin embargo, la agencia tiene un plan para evitar la colisión de éstos con nuestro planeta.
Ante la preocupación por los asteroides que no han sido detectados, científicos hicieron una simulación en la que un coloso de 100 metros se acercaba a la Tierra y la solución para evitar el choque fue desviarlo impactándolo con un dispositivo nuclear que lo haría pedazos.
Dicho proyecto fue publicado en The Planetary Science Journal y en él se explica que la idea es que una pequeña nave espacial sin tripulación embista al asteroide para fragmentar al menos 99.9% del total de su masa; entonces, los pedazos del asteroide serían dispersados lejos de la superficie terrestre.
El próximo año la NASA llevará a cabo en la realidad este proyecto de desviación mediante la misión espacial Prueba de Redireccionamiento del Asteroide Doble (DART, por sus siglas en inglés), según se adelantó.
Se informó que esta explosión nuclear sólo funcionaría con asteroides relativamente pequeños y que fueron detectados con al menos dos meses de distancia para el posible choque, ya que si la nave llegase a impactar con uno de gran tamaño, al momento de fragmentarse, los restos del cuerpo celeste podrían ser lo suficientemente grandes para impactar en nuestro planeta y causar gran daño.
Los científicos creen que de no haber opción, tendrían que llevar a cabo este tipo de explosión nuclear.
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