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Feria del Mezcal: para bien y para mal

Foto(s): Cortesía
Redacción

El Paseo Juárez “El Llano” fue sede de la Feria del Mezcal durante 21 años, hasta este 2019, que se está realizando en el Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca (CCCO), además, añadiendo conciertos y eventos como la Semana de los Antojos, convirtiéndola en la “Feria Guelaguetza 2019”.


La nueva ubicación de esta feria ha sido una oportunidad para que los vecinos cercanos al CCCO se beneficien sin tener que pertenecer a la serie de stands que se pueden encontrar dentro de la feria. 


Ventas sin problemas


Graciela Montes es una estudiante quien durante sus vacaciones instala su puesto de pozontle en Santa Lucía. Sin embargo, durante la Feria Guelaguetza consiguió colocarse a unos metros del CCCO. 


Ella quería rentar un stand dentro de la feria, lo cual no consiguió debido a que vio tarde la convocatoria, aunque afirma que no iba a poder pagar la cuota diaria (300 pesos), debido al producto que ofrece.


Cuando empezó a ocupar este lugar, Graciela tuvo un problema debido a que le querían prohibir vender en este sitio, pero al final logró colocarse. 


Las ventas durante esta semana han sido buenas, a excepción del miércoles y jueves, cuando no llegaron muchos visitantes.


Por su parte, las ventas en la marisquería de doña Nancy Alcántara (ubicada a una cuadra del CCCO) han aumentado a pesar de que en la feria se ofrecen alimentos. Además, durante este tiempo de la feria, está ofreciendo el servicio de baños públicos, pues afirma: “es una entradita más a nuestros ingresos diarios”.


Durante esta Feria Guelaguetza, doña Nancy ha tenido un problema: la falta de estacionamiento. Pues al estar a una cuadra del CCCO, los visitantes de la feria se estacionan en esta calle y los clientes de doña Nancy no alcanzan espacio frente a la marisquería.



Las ventas afuera del CCCO han sido igual de bajas que en el mercado Benito Juárez

Joven emprendedora


Ana es una joven de 15 años que vio como una buena oportunidad de negocio este cambio de sede de la Feria del Mezcal. Al imaginar la cantidad de automóviles que llegarían a este sitio, decidió utilizar el amplio patio que tiene en su casa y convertirlo en estacionamiento.


En ese patio que abrió desde el 20 de julio, Ana ha tenido estacionados hasta 25 automóviles, los cuales pasan en promedio tres horas. Incluso, algunos participantes de la feria se estacionan aquí todo el día. El precio por hora de estacionamiento es de 20 pesos.


Ana comenta que el cambio de sede fue una buena decisión, “pues hay más espacio que en El Llano, además de que se pueden hacer más eventos aquí y beneficia mucho a esta zona por la llegada de más personas”.


Además, comenta que los vecinos se han beneficiado, pues están vendiendo antojitos afuera de sus casas. Y a ella no le molesta que haya otros estacionamientos exprés como el suyo, los cuales se encuentran sobre la avenida Lázaro Cárdenas.



La marisquería debe apartar lugares para estacionamiento de sus clientes

Ni para bien ni para mal


Getsemaní, junto con su mamá, llevan cuatro años vendiendo tacos de guisados frente al CCCO. Ellos afirman que ya tienen a sus clientes, principalmente trabajadores de una tienda de abarrotes ubicada en la misma zona, por lo que la Feria Guelaguetza no les ha beneficiado ni perjudicado, pues siguen manteniendo las mismas ventas.


Él comenta: “Independientemente de que haya evento o no, tenemos nuestra venta diaria. El único problema es que se pone pesada esta zona por los carros y el ruido”. 


Mientras que la señora María, vendedora de chapulines, asegura que las ventas afuera del CCCO han sido igual de bajas que en el mercado Benito Juárez, donde ha trabajado desde hace años. Ella asegura que este año no ha tenido grandes ventas como en los pasados.


Aún queda un día para que Graciela, doña Nancy y Ana puedan seguir teniendo un dinero extra gracias a este nuevo cambio de sede.



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