La súper gonorrea, una cepa de la enfermedad de transmisión sexual que se ha mostrado resistente a los antibióticos, va en aumento, según la Organización Mundial de la Salud.
“El uso excesivo de antibióticos en la población puede impulsar la aparición de resistencia a los antimicrobianos en la gonorrea”, explicaron. Como ejemplo pusieron a la azitromicina, un antibiótico común para el tratamiento de infecciones respiratorias que se utilizó para el tratamiento de COVID-19 al inicio de la pandemia.
Los servicios de esta enfermedad se han visto interrumpidos debido a la actual emergencia sanitaria, lo que se ha traducido en un aumento de los casos de enfermedades de transmisión sexual diagnosticadas incorrectamente. Esto también puede provocar automedicación, otro riesgo bastante considerable.
Es un desafío crítico
Las cepas resistentes de gonorrea continúan siendo un desafío crítico para los esfuerzos de prevención y de control de las enfermedades de transmisión sexual en todo el mundo.
Además, los contagios de esta enfermedad crecen a un ritmo alarmante. Cada año se registran en todo el mundo más de 90 millones de infectados por gonorrea, cifra que está creciendo en un 17 por ciento.
La mayor parte de los casos se detectan en África, aunque los contagios en Occidente están experimentando un aumento a un ritmo alarmante.
