“Esto debería servir para unirnos, para sacar todo lo positivo que tenemos como sociedad; pero, lamentablemente, pues siguen pasando este tipo de cosas”, dice un médico al que por confidencialidad llamaremos Gonzalo, respecto a la inseguridad que se vive tanto en Oaxaca, como en todo el país.
Tan solo durante el fin de semana, en la zona conurbada de la capital del estado, se reportó la agresión a dos policías por parte de un comando armado; ambos uniformados perdieron la vida tras el atentado. De igual forma, se reportó la muerte de una mujer que presuntamente era enfermera; el cuerpo habría sido hallado en San Juan Bautista La Raya.
Como estos hechos, se han suscitado muchos más en todo el país; le arrojaron café caliente a una enfermera, bañaron con cloro a un médico e intentaron quemar varios hospitales. Violencia, muerte e inseguridad, así el clima en México, pese a las recomendaciones de quedarse en casa.
Un trabajo excepcional
“Es irónico, porque mientras unos, en este caso los colegas, trabajan horas extras y se exponen a un riesgo de contagio, afuera se están matando; sigue habiendo asaltos, asesinatos y ni porque estamos en aislamiento, en pandemia, esto se detiene un poco. Parece que la delincuencia es inmune al coronavirus”, dice con risa irónica Gonzalo.
En ese sentido, algunos ciudadanos coinciden en que el trabajo de los médicos es excepcional; sin embargo, también consideran que es parte de lo que conlleva el dedicarse a esa profesión, aplaudida y reconocida en todo el mundo actualmente, debido a la contingencia epidemiológica.
Una oportunidad
“Pues yo he visto en el face que muchos trabajan hasta altas horas, que exponen sus vidas a esta enfermedad y que están ahí a la buena de Dios por ayudar a la gente enferma. Sí, es una labor difícil, pero es parte del ser médico”, comentó la señora Dulce respecto a lo realizado por médicos y enfermeros en medio de toda esta contingencia.
Sin embargo, como todo, también existe un lado negativo, pues si bien los trabajadores de los centros médicos arriesgan su vida para salvar la del prójimo, no están exentos de cometer errores. “Han habido casos de negligencias, de errores que cometen los doctores y son cosas que ya no se pueden remediar; ya la persona ya murió y no hay marcha atrás”, dijo Dulce.
Y añadió que “tal vez es una prueba, a lo mejor es una oportunidad para compensar lo que se hayan equivocado y si no, pues para seguir siendo buenos en lo que hacen y humanizarse más”.
También los periodistas
Por otra parte, quienes también tienen una mención especial en medio de todo este caos provocado por la pandemia, son los periodistas, pues si bien en algunos casos existe la posibilidad de trabajar desde casa, hay quienes deben salir a la calle para llevar a su auditorio el acontecer desde donde se suscitan los hechos.
ASÍ LO DIJO:
“Yo no lo había pensado, pero mira, ustedes (los periodistas) también están metidos en esto porque, bien o mal, están ahí, como ahorita en tu caso, en la calle, exponiéndose para generar la nota. Hay muchos que en la tele o en el radio siguen trabajando, siguen saliendo y también hay riesgo para todos ellos. Si analizamos, primero están los doctores, enfermeros, paramédicos y demás; ustedes están atrás, en segunda línea, informando”. Doctor Gonzalo
