Uno de los hechos históricos más celebrados en México es la Batalla del 5 de mayo de 1862 en Puebla, de la cual se dice que fuerzas mexicanas al mando del general Ignacio Zaragoza se cubrieron de gloria. Sin embargo, qué tantas razones hay para conmemorar este suceso. ¿En verdad fue tan trascendente como nos lo han querido hacer creer? Aquí te aclaramos siete mitos sobre este pasaje.
Empecemos por los alcances históricos y militares que significaron la victoria de los mexicanos contra el llamado “mejor ejército del mundo”, el de los franceses en ese tiempo.
Para Humberto Morales Moreno, historiador de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, se ha exagerado el impacto de este suceso:
"Sin menospreciar su notable talento militar, creo que se exagera el impacto de la gesta de Puebla en sí”.
"La resistencia republicana de Juárez fue decisiva para que cambiara la historia con Estados Unidos, pues la batalla (del 5 de mayo) como tal sólo ganó tiempo para reorganizar el escenario de la inevitable intervención militar francesa".
Por su parte, Luis Gerardo Morales, investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, aclara que Estados Unidos en ese tiempo no fue amenazado por los franceses como se ha manejado, por tanto se mantuvieron al margen de esta guerra que aquejaba a sus vecinos del sur, o sea, México:
"Lo que pasa es que, como coincide el triunfo de los yanquis sobre los confederados texanos sureños (hablando de la Guerra Civil de EU), para ellos se convierte en un símbolo de unión con México".
Gerardo Morales refiere que en realidad se trató de la inesperada derrota de un ejército que se creía invencible, pero que les permitió posponer sus planes intervensionistas en México.
Humberto Morales Moreno señala que la Batalla del 5 de Mayo logró posponer la intervención de las fuerzas napoleónicas durante un año y le dio tiempo al gobierno republicano de Benito Juárez (presidente en turno) para preparar la resistencia.
Recordemos que la Intervención Francesa (1862-1867) se originó a causa de la falta de pago de la deuda externa.
A su vez, la victoria del 5 de mayo formó parte de una guerra que duró más de 5 años respecto de la llamada Intervención Francesa en México. Por otra parte, a partir de dicha batalla surgieron leyendas que alimentaron el orgullo e identidad nacionales.
A continuación los siete mitos sobre esta gesta:
1.- La Batalla de Puebla no siempre fue celebrada en México.
Morales Moreno refiere que el 5 de mayo comienza a conmemorarse a partir de la Revolución Mexicana “cuando los revolucionarios eligen esa fecha para manifestar su antiporfirismo", salvo en la zona de la Sierra Norte de Puebla donde sí se celebraba.
2.- Porfirio Díaz fue el héroe de la Batalla de Puebla.
Expertos coinciden en que desde aquel día se le reconocieron sus logros tácticos pero el mérito del triunfo estratégico fue para Ignacio Zaragoza y Díaz nunca pretendió cambiar eso, ni siquiera cuando se desempeñó como presidente del país.
3.- Los indios zacapoaxtlas pelearon con machetes.
El historiador Silvestre Villegas Revueltas comenta en entrevista que los integrantes del Sexto Batallón de la Guardia Nacional, proveniente del distrito de Zacapoaxtla -integrado con gente de Tetela, Xochiapulco y Zacapoaxtla–, fueron reclutados por su habilidad como tiradores de fusil, puesto que la mayor parte de su alimento lo obtenían de la caza de animales y tenían habilidad para disparar.
4.- El ejército de México no existía como tal, así que el nombre original fue Ejército de Oriente, el cual fue comandado por Zaragoza, por encargo del presidente Juárez.
5.- México ganó la guerra a Francia el 5 de mayo.
Como se mencionó antes, ésta fue sólo una batalla de varias. De hecho, 13 días después, el 18 de mayo, las fuerzas de Zaragoza fueron derrotadas por los franceses en Barranca Seca, Veracruz, cuando los conservadores se unieron a los franceses y estos fueron a auxiliarlos saliendo desde Orizaba.
6.- Victoria fue milagrosa por el valor de los mexicanos.
El historiador e investigador del Museo Nacional de las Intervenciones (MNI), Faustino Aquino Sánchez, refiere que el ejército francés comandado por Charles Ferdinand Latrille, Conde de Lorencez, cometió errores tácticos al atacar la ciudad de Puebla desde la zona mejor fortificada que era el fuerte de Guadalupe, resultando en su derrota, lo cual fue reconocido por el mismo Ignacio Zaragoza.
7.- Vencen al mejor ejército del mundo. Aquino Sánchez explica que en esos momentos la representación del ejército francés en México apenas contaba con seis mil hombres, esto es, “el dos por ciento de los 320 mil soldados que lo conformaban” realmente.
Cabe mencionar que una vez que se conoce del avance de los franceses en territorio mexicano, el general Alejandro Constante Jiménez al mando de 2000 soldados se unió al general Zaragoza, quien partió de Puebla con 4,000 soldados para salir al encuentro de los invasores.
¿Por qué se celebra la Batalla del 5 de Mayo en EU?
En Estados Unidos esta fecha tiene un significado especial, tanto que es la segunda fiesta popular más importante sólo después del día de San Patricio.
El historiador Silvestre Villegas Revueltas indica que este festejo se ha convertido en la fiesta de la hispanidad, pues es considerado erróneamente como la Independencia de México.
Morales Moreno considera que "para los americanos es la verdadera Independencia de México y el afianzamiento de la doctrina Monroe. Es reconocerle a México su capacidad autónoma de defenderse contra el imperialismo europeo y dar una lección de autodeterminación a nivel mundial, eso es lo que se festeja en la Casa Blanca todos los 5 de mayo”.
Con estas consideraciones no se pretende desvirtuar la capacidad militar del general Ignacio Zaragoza, ni menospreciar el valor de los mexicanos que participaron en dicha gesta, sino analizar las verdaderas condiciones políticas, económicas y militares que atravesaban ambos bandos: México y Francia.
Se ha dicho que es importante conocer la historia para no repetirla, pero lo importante es no repetir los errores, en este caso, los de sostener una guerra. Como dijo la escritora Mónica Fairview: “La marca de un gran gobernante no es su habilidad para hacer la guerra, sino para conseguir la paz”.
